Es una de esas exposiciones que no pasan desapercibidas para quien las ve, incluso para gente que no tiene ni idea de que es lo que se va a encontrar.

Sus pinturas, semejan el estudio de un fotógrafo que busca profundizar más de lo que puede mostrar el objetivo de una cámara.
Cuando analizamos con detalle sus escaparates vemos una cantidad de reflejos que aunque son totalmente lógicos y coherentes con la física de la refracción de la luz, se nos antojan imposibles. De boca de Estes podemos adivinar que cada cuadro se compone de varias fotografías, mezcladas entre si, incluso de distintas vistas, lo que permite esa composición final mucho mas completa de lo que el ojo es capaz de observar.
El milagro del pan y los peces lo encontramos aquí cuando al observar a pocos metros una de sus obras nos encontramos con una sola fotografía de una luz increíble con multitud de detalles, ocupando todo el cuadro, para luego según nos vamos acercando, transformarse poco a poco en un lienzo, lleno de miles de pinceladas que conforman la vida de un breve instante.
Al ver cualquier objeto o persona podemos ver el movimiento. Los automóviles parecen coger velocidad y los transeúntes nos dejan adivinar de donde vienen y a donde van.
Estes también juega con nosotros al esconder su firma en sus obras en forma de rotulo luminoso de neón o cartel de propaganda o como nombre de una calle, etc.
Estes, norteamericano de Kewanee (Illinois), nacio el 14 de mayo de 1932. Cuenta, (para quien no quiera hacer cuentas), con 75 años. Sus inicios con la pintura empiezan a tomar forma con un viaje que realiza por Europa (su ansiado sueño), a lomos de una bicicleta. Empieza por Gran Bretaña para pasar a Bélgica y Brujas donde pinta acuarelas y hace fotografías. Cualquiera que halla visitado brujas en un día de sol y lluvia puede imaginar todo lo que eso ofrece a alguien con un poco de imaginación. Continúa su viaje en tren hacia Ámsterdam, París, Viena, Venecia y Roma donde disfruta especialmente de sus iglesias.

Regresa a Estados Unidos y se matricula en el Art Institute of Chicago. Los siguientes años transcurren con sus estudios, para luego vivir en Nueva York y más tarde regresar a Chicago. Trabaja en temas relacionados con la publicidad para emprender mas tarde otro viaja a Europa, de donde destaca su estancia en Mallorca.
Al regresar a su tierra, se encuentra totalmente inmerso en la etapa del Pop Art lo cual le da cierta perspectiva que le encamina hacia la pintura que le ha hecho ser merecedor de esta fama.
Lo que sigue son exposiciones y reconocimientos que poco a poco van cruzando fronteras hasta nuestros días y que nos permite disfrutar de la pintura de una forma distinta de lo que estamos acostumbrados.
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